Ahora que llevamos varios días en casa, lo esperado sería que nuestra piel, al no estar expuesta al maquillaje, la contaminación y la radiación UV, luciera impecable; sin embargo, a muchas nos ha ocurrido lo contrario. Si generalmente no sufres de acné, pero luego de estos días de encierro has notado algunos brotes, no te preocupes, es normal y te tenemos la explicación.

Causas

El primer factor a considerar es que la piel no está recibiendo aire fresco como normalmente lo hace.

Otro elemento que puede alterar el equilibrio en tu piel es el abuso de tratamientos dermocosméticos; como tienes más tiempo, quizá lo ocupas en consentir a tu cutis con exfoliaciones, mascarillas y cuanta cosa ves en internet. El tema es que si lo haces en exceso, tu piel en vez de beneficiarse, empieza a sufrir daños.

Solución

Si has notado brotes de acné, relájate y no abuses de los productos astringentes, porque entonces, además de granos te saldrán rojeces.

Empieza por ventilar tu hogar al menos una hora al día; esto además de darle un “respiro” a tu cutis, hará circular el aire en tu casa y lo sentirás en el ambiente.

Inicia una rutina de belleza muy sencilla y cero agresiva. El orden de aplicación es el mismo que ya conoces, pero en lo que debes poner atención es en el tipo de productos e ingredientes. Toma nota:

- Limpia tu rostro por la mañana y la noche con una leche limpiadora.

- Aplica un tónico calmante o con propiedades equilibrantes.

- Continúa con un sérum hidratante (uno con ácido hialurónico te caerá muy bien).

- Finaliza tu rutina biutti con una crema regeneradora.

Verás que con estos sencillos cuidados tu cutis se recuperará en unos días y te olvidarás del acné.